Entender cómo funciona el spot nos ayudará a crear adaptaciones y estrategias que nos permitan ganar y también cuidar una gran cantidad de fichas.
Ya hablamos de la importancia de la agresividad a la hora de sentar las bases de una estrategia ganadora. Esto es una prioridad en cualquier tipo de partidas, pero es particularmente en los torneos donde uno puede sacar más jugo. Muchas de las movidas más efectivas hacen uso de esto y una de ellas es, sin lugar a dudas, el re-robo em el póker.
Ya todos sabemos lo importante que es robar cada tanto las ciegas para sobrevivir en un torneo. De esta manera, es normal ampliar nuestro rango de manos de apertura en posiciones tardías e incluir algunas combinaciones de dudoso valor. Una gran cantidad de veces nos llevaremos el pozo sin tener que luchar por él y cuando nos paguen, jugar en posición será una ventaja difícil de contrarrestar. Pero sabiendo esto, ¿cómo podemos aprovechar el re robo?
A medida que avanza el torneo, los robos se vuelven tan importantes que generan una dinámica particular que fue cambiando con los años. Por un lado, los jugadores en general comenzaron a defender la ciega grande con rangos mucho más amplios, lo que añade una dificultad. Por otro, los regulares más agresivos también harán uso del re-robo con una frecuencia bastante alta. Las adaptaciones al primer caso son claras y se ven representadas en una c-bet que pasó de apuestas de un 60% del pozo a unas de apenas el 30%. Las segundas, sin embargo, no son tan fáciles de alcanzar.
Cuando contamos con stacks efectivos de entre 14 y 20 ciegas grandes, las situaciones de re-robo se presentan muy seguido. Si tenemos en cuenta que tener éxito puede aumentar nuestro stack en hasta un 25-30% de fichas, las razones para no tomar esos spots deberían ser muy concretas. Por ejemplo, no es recomendable intentar re-robar a jugadores con stacks a los que no afectaríamos en caso de ganar el pozo. Nuestra cantidad de fichas debe ser suficiente para dañar a la pila de nuestro rival para que se lo piense dos veces antes de dar call. Si bien lo ideal es que cuando nos paguen no vayamos muy por detrás (aunque siempre se despertará un par de ases y habrá que amigarse con la varianza), en general nuestra ganancia va a llegar en forma de folds.
Como nuestro primer objetivo en los torneos es acumular fichas y las ciegas aumentan de manera exponencial, no podemos permitirnos depender sólo de los robos y de ligar manos fuertes. Toman relevancia entonces herramientas como el 3bet y en este caso el re-robo all-in, que no sólo nos otorga muchas fichas sin acuse en el largo plazo sino que además es difícil de contrarrestar. Si uno mantuvo en la mesa una imagen conservadora y nuestro rival parece un jugador equilibrado, las veces que haya intentado robar con una mano digna para darnos call no suelen superar el 25%. Si además el rango que utilizamos para re-robar está bien compuesto (por ejemplo con pares, algunos suited connectors y broadways), en general cuando nos paguen nuestro equity será de al menos un 35%.
Si nos tomáramos el trabajo de estudiar este tipo de situaciones en particular, muchas de ellas se pueden resolver simplemente en base a las pilas de fichas involucradas y el pozo en juego. En artículos anteriores hemos mencionado calculadoras que nos pueden ayudar a resolver este aspecto del juego preflop y llegado un punto no será necesario otro punto de referencia. Sin embargo, herramientas como el HUD pueden ser de gran ayuda a la hora de agregar esta movida a nuestra estrategia. Es clave prestar especial atención a datos como el Steal o Attemp to Steal y al fold to 3bet, no para hacer cálculos muy exactos pero sí para identificar tendencias que podríamos utilizar a nuestro favor.
Si hacemos un uso correcto de este tipo de movidas, nuestra pila de fichas gozará en el largo plazo de mejor salud. El tiempo que inviertas interiorizándote en estos spots valdrá una incalculable cantidad de fichas y además, si lo hacemos bien, también nos permitirá adaptarnos frente a nuestros rivales. Si sabemos con qué rango de manos nos re-roban, calcular las manos con las que deberíamos pagar es dar apenas un paso más hacia adelante. Si tomamos control de la situación y tomamos la mejor decisión posible, el poker de torneos será divertido sin importar el resultado.
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