En la tercera parte de esta serie sobre la posible decadencia de los patrocinios en el poker, Barry Carter examina los modelos de patrocinio que siguen teniendo validez en 2012.
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| Los jugadores de poker famosos añaden su fama a las mesas |
Hoy me gustaría centrarme en algunos aspectos de los patrocinios que todavía tienen validez. Sigo pensando que en algunos casos el dinero podría usarse en otras cosas, pero no son tirar el dinero a la basura, o al menos son mejores que otros.
Una de las principales razones de mi ataque sobre el estado actual de los patrocinios en el poker era que la mayoría de jugadores patrocinados no tienen la fama suficiente para atraer a nuevos jugadores a las mesas, o lograr que los que ya juegan jueguen más o cambien de sala. La gran mayoría de los jugadores de poker más conocidos son una pandilla de don nadies para el resto del mundo.
La excepción más obvia son los jugadores patrocinados que YA eran celebridades. La gente rica y famosa del mundo del deporte y el espectáculo, que han alcanzado el santo grial del patrocinio en el poker sin tener que demostrar su habilidad en el juego.
Puede sonar mal que un grinder trabajador tenga que sufrir más para obtener un patrocinador, mientras que Boris Becker solo necesita mostrar un leve interés en el juego y PokerStars le pondrá un cheque en la cara, pero hay que reconocer que Boris puede hacer mucho más por PokerStars que la mayoría de los jugadores.
Gente que ya tiene seguidores
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| Liv Boeree: el sueño de todo patrocinador |
Los famosos también salen por televisión y aparecen en periódicos regularmente. Si se les ve con un logotipo de una empresa de poker, eso es más valioso que un jugador patrocinado normal llevándose un WPT.
Yo siempre hago la misma pregunta cuando hablo de valorar el potencial de un jugador patrocinado. Si mañana abrieras una sala de poker, ¿quién quieres que apoye a tu sala: Phil Laak o Lady Gaga? Si respondes el Unabomber, es que odias el dinero.
No hace falta tener fama mundial para tener la misma capacidad de atracción que un jugador de poker, pero tienes que tener algo más aparte de tu capacidad para jugar a las cartas. El mejor ejemplo de esto es Liv Boeree, que ante todo es una excelente jugadora, pero que tiene otras capacidades que la ayudan a saltar el abismo entre el mundo del poker y el gran público.
Es una mujer atractiva, lo que hace que no solo tenga fans, también publicidad al máximo nivel. Tiene un trasfondo increíble: estudiante de astrofísica, fan del heavy metal y sabe tocar muy bien la guitarra, lo que la ha convertido en una especie de celebridad en determinados círculos del rock.
Es cierto que hay un puñado de jugadores a los que se puede considerar celebridades por formar parte del mundo del poker. Jugadores como Phil Hellmuth y Daniel Negreanu, o aquellos famosos en sus países, como ElkY y Joe Hachem. A estas personas se las considera el rostro del poker y tienen fama suficiente para merecerse un patrocinio.
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